Héroes del oeste

Una pistola, un porche con mecedora, caballos, un sheriff, el fuerte del ejército, los silencios y el polvo, el sudor bajo el sol del desierto, el ferrocarril, un pianista tocando mientras resuenan tiros y vuelan sillas, el sonido de la armónica y varios rifles. Primeros planos de ojos, botas y revólveres. De todo esto entienden los héroes del oeste y las películas de las que son protagonistas, aquellas que encumbraron a Sergio Leone y Clint Eastwood. Hablamos del spaghetti western o de las también llamadas películas de vaqueros. Un género al que en 8madrid TV queremos dar el lugar que se merece, por lo que de lunes a viernes a las 15:30 emitimos los mejores westerns all’italiana de todos los tiempos.

El término se originó en la década de 1960, cuando era más barato hacer películas en Italia que en Estados Unidos. Los directores hicieron sus westerns allí y doblaron el inglés para los actores italianos. Así se hicieron las primeras películas de Clint Eastwood, que llegó a ser un personaje recurrente del spaghetti western. Empezó siendo un término despectivo dado por los críticos americanos, ya que las consideraban de menor calidad que los westerns estadounidenses. Pero a pesar de contar con presupuestos bajos en sus inicios, estas cintas llegaron a ser revolucionarias dentro del género, y los héroes del oeste movieron a fans de todas las partes del mundo.

Y llegó Akira Kurosawa

Se puede decir que uno de los artífices del género fue Sergio Leone. Y no es del todo inexacto ya que con el estreno de Por un puñado de dólares, el spaghetti western se puso en el punto de mira internacional. Aunque tal vez el origen se lo debamos a otro director, ya que esta película fue una adaptación de la obra de Akira Kurosawa, Yojimbo (1961). De hecho, hubo problemas judiciales tras su estreno por supuesta apropiación indebida del director italiano.

Yojimbo es una de las obras maestras de la cinematografía mundial y una de las cintas más recordadas de su autor, Akira Kurosawa. Con ella, no sólo volvió a renovar el cine de samuráis, sino que provocó muchas imitaciones que también cambiaron otros géneros completamente diferentes. Esta película es en realidad la fuente principal de la que bebe el spaghetti western, sobre todo a raíz del éxito de un clásico como Por un puñado de dólares (1964). En efecto, los productores Arrigo Colombo y Giorgio Papi habían intentado comprar los derechos de Yojimbo pero al no conseguirlos, decidieron seguir adelante cambiando el título, los nombres de los personajes y el enclave, para hacer pasar el plagio como propuesta original.  Aún así, las coincidencias eran evidentes.

 

Leone, sus productores y Clint Eastwood fueron demandados por Kurosawa y varias distribuidoras. Los juicios sólo terminaron cuando se llegó al acuerdo de que el japonés cobrara el 15 % de lo que recaudase Por un puñado de dólares.

 

La dureza de los héroes del oeste

Un aspecto que distingue a los spaghetti westerns de las películas del oeste tradicionales, es su cruda representación del viejo oeste. La violencia, las balas, la sangre y la dinamita eran fundamentales. Además, los planos detalle, los contrapicados, los personajes y sus protagonistas se convirtieron enseguida en símbolos del género. Los héroes del oeste italianos eran robustos, y aparecían sin afeitar y con aspecto descuidado, en completo contraste con los héroes de aspecto limpio y bien vestidos de las películas americanas. Sus rostros quemados por el sol ilustraban perfectamente la tierra llena de calor por la que viajaban.

El spaghetti western marcó un antes y un después en la manera de contar historias. Su legado para el cine radica principalmente en dos puntos: los personajes y la música. Las miradas de Clint Eastwood o la banda sonora característica de estas películas, han quedado grabadas en la memoria de todos. Nunca antes un silencio y el ritmo de una banda sonora habían dicho tanto en el argumento de una película. El principal responsable fue Ennio Morricone, compositor de algunas de las bandas sonoras más emblemáticas de la historia del cine.

La importancia de estas películas es tal, que son muchos los artistas a los que han inspirado. Por ejemplo, Quentin Tarantino utilizó elementos del spaghetti en películas como Kill Bill y Érase una vez en América (donde Leonardo DiCaprio interpreta a un actor de spaghetti western, Rick Dalton). Incluso la banda de heavy metal Metallica ha utilizado la composición «The Ecstasy of Gold» de El bueno, el feo y el malo, compuesta por Ennio Morricone, para abrir varios de sus conciertos.

Si eres un amante del cine del oeste en todas sus versiones, te invitamos a ver a tus héroes del oeste favoritos todas las tardes: de lunes a viernes a las 15:30, disfruta del mejor western en 8madrid TV.