El cine negro español ha producido una serie de títulos memorables a lo largo de las décadas y se ha ganado un puesto como género propio en la historia del cine español. Se caracterizó por un enfoque diferente en las historias de crimen, intriga y corrupción, a menudo ambientadas en un entorno urbano oscuro y sombrío. Estas películas, a menudo exploraban la oscuridad de la condición humana y ofrecían una visión crítica de la sociedad y la moralidad. Fue en la década de los 50 cuando, influido por el cine negro norteamericano, el cine español inició una apertura hacia el género, con un importante foco de producción en Barcelona. Es en esa época cuando surge una nueva generación de directores que se especializa en este tipo de filmes: Ignacio F. Iquino, José Antonio Nieves Conde, Francisco Rovira Beleta o Julio Coll son algunos de ellos. En cuanto a los actores, Alberto Closas y Arturo Fernández fueron dos de los rostros protagonistas del cine negro español.
Dos títulos, producidos en Barcelona en el año 1950, se consideran los primeros de esta corriente. Apartado de correos 1001, de Julio Salvador, con un guion original de Julio Coll y Antonio Isasi, rodada casi íntegramente en las calles de Barcelona, y Brigada criminal, de Ignacio F. Iquino, rodado en su mayor parte en las calles de Madrid.
En 8madrid TV dedicamos el Prime Time de los lunes a emitir algunos títulos clásicos del género y otros que merece la pena descubrir: Los atracadores, A hierro muere, El salario del crimen y A tiro limpio.
Un cine negro diferente
Sin embargo, a pesar de haberse inspirado en el cine negro americano, el cine español afrontaba el género de forma distinta. En España, no había personajes atormentados ni mujeres fatales. El policíaco español de los 50 era arquetípico, un cine de buenos y malos. Y, por supuesto, como en el resto de nuestro cine, tuvo que lidiar con la censura, logrando en algún caso que, para que se pudiese hacer, se trasladase la acción a algún país extranjero, ya que aquí costaba reconocer la existencia de bandas criminales. Vistos desde la perspectiva actual, son títulos que supieron encontrar un camino propio sorteando a la censura y que hablaban mucho mejor de la realidad española de la época que otras películas del momento. Además, al estar gran parte de ellas rodadas en la calle, se pueden considerar como la auténtica entrada del neorrealismo en el cine español.
Programación especial: cine negro español
En 8madrid TV queremos llenar el mes de octubre del mejor cine negro español. Todos los lunes a las 22:00.
La programación especial comienza con Los atracadores (1962), nueva incursión de Rovira Beleta en el género negro tras sus anteriores «Hay un Camino a la Derecha» y «El Expreso de Andalucía». La perspectiva empleada es la de cierto análisis social, buscando en él los orígenes del fenómeno criminal, en esta ocasión encarnado por tres jóvenes de diferentes clases sociales. Podremos disfrutarla el lunes 9 a las 22:00.
La semana siguiente (lunes 16, 22:00) emitimos A hierro muere (1962). Manuel Mur Oti dirige esta película basada en la novela “A sangre fría” de Luis Saslavski. Una iluminación muy cuidada que traslada a esos clásicos de Hitchcock, sumada a un guion que engancha, la convierten en una obra imprescindible del director.
El lunes 23 (22:00) es el turno de un clásico del género: El salario del crimen (1964). Dirigida por Julio Busch y protagonizada por Manuel Alexandre y Arturo Fernández, habla de los peligros morales y de la libertad del individuo para caer en las tentaciones o de mantenerse firme ante esos peligros.
Para finalizar, el lunes 6 de noviembre, (22:00) es el turno de A tiro limpio (1963), ópera prima de Francisco Pérez-Dolz. Una más que interesante película que todo amante del cine negro debería ver.
En octubre, el mejor cine negro español, en 8madrid TV.