Probablemente al verla, nadie se imaginaría que la película de la que vamos a hablar hoy es de Bigas Luna, pero sí, lo es. La camarera del Titanic, película dirigida por Luna en 1997, no tiene nada que ver con sus otros trabajos. De hecho, si estás pensando en que vamos a hablar de algo parecido a Jamón, jamón o Las edades de Lulú… sentimos decirte que estás en el lugar equivocado.
Todo comienza un 10 de abril, fecha en la que el Titanic partía de Southampton rumbo a Nueva York:
«Francia, 1912. Horty, un joven obrero que trabaja en la fundición, gana el primer premio del concurso anual de fuerza que organiza la empresa: un billete de ida y vuelta para ir a Southampton a ver la partida del Titanic. Durante la noche, en su habitación del Gran Hotel de Southampton, llaman a la puerta: una hermosa muchacha le pide alojamiento. Es una camarera del Titanic. Debe embarcar al día siguiente y todos los hoteles de la ciudad están completos. A la mañana siguiente, ella ha desaparecido. Horty la ve en el Titanic, intenta acercarse, pero el barco zarpa».
Esta es la historia que narra la película más diferente de Bigas Luna. El director venía de su trilogía erótica: Jamón, jamón (1992), Huevos de oro (1993) y La Teta y la Luna (1994). Eran películas muy explícitas con la sexualidad y lo erótico, de modo que, con La camarera del Titanic, el cineasta se diferenciaba de manera radical de este estilo. Y es que Bigas Luna estaba muy encasillado en esta temática. De hecho, incluso la protagonista, Aitana Sánchez-Gijón, dudó cuando el director le propuso participar en la película, ya que conocía su filmografía y no quería verse tan expuesta.
Aitana Sánchez-Gijón en una escena de «La camarera del Titanic»
La buena noticia que queremos darte es que, si todavía no la has visto, en 8madrid TV la estrenamos completamente restaurada para que puedas verla con una calidad inmejorable:
Antes y después del proceso de restauración
La camarera del Titanic, una historia entre dos mundos
La película gira en torno al sueño de una noche de primavera, el día antes de que zarpara el Titanic. ¿Quién no conoce la historia del transatlántico? Su leyenda es mucho más importante de lo que fue el barco en sí, y la tragedia que se lo llevó al fondo del océano todavía retumba en la memoria de todos. Bigas Luna se mueve muy bien entre realidad y fantasía, entre el mundo real y el imaginario. Horty, el personaje interpretado por Olivier Martínez se enamora de una camarera (Aitana Sánchez- Gijón) y se obsesiona con ella, hasta el punto de narrar su historia de amor encima de los escenarios. Nunca sabremos qué parte de la historia es real y cuál no, pero precisamente ahí reside la magia de la película.
Olivier Martínez en «La camarera del Titanic»
La película ganó el Premio Goya al mejor guion adaptado y al mejor vestuario. Curiosamente, la diseñadora de vestuario fue Franca Squarciapino, quien ya ganó el Óscar por vestir a los protagonistas de la película Cyrano de Bergerac (Jean-Paul Rappeneau, 1990). Además, la música corre a cargo de Alberto Iglesias, compositor ganador de 10 Goyas y nominado a 3 Premios Óscar. Una música de efecto trágico, intimista y envolvente, con ciertos toques nostálgicos; que consigue transmitir la sensación del verdadero amor pasional e ideal, anhelado e inalcanzable, que flota de forma constante en toda la película.
La película menos irreverente de Bigas Luna
Tras su trilogía ibérica, Bigas Luna da un giro radical y retoma el pulso narrativo de su mejor época con esta co-producción a bordo del Titanic.
Caprichos del destino, la vida quiso que se estrenara tan solo dos meses antes que la gran superproducción de James Cameron, Titanic. Pero no hace falta decir que no tienen nada que ver. En la de Luna no hay lujo ni espectacularidad. Sin grandes pretensiones ni grandes decorados, consigue transmitirnos una historia de amor real entre el protagonista, un trabajador de escasos recursos, y la camarera del Titanic, una misteriosa mujer que iremos descubriendo a lo largo del relato.
Fotograma de la película «La camarera del Titanic»
Se trata de una historia de amor tan fantástica como irreal. La película se define como un sueño embriagador, donde un hombre canta al amor más intenso, más puro y verdadero.
Ahora, 25 años después de su estreno, te regalamos recién restaurada esta película tan injustamente olvidada. El domingo 23:00 a las 22:00, disfruta del trabajo más desconocido de Bigas Luna, en 8madrid TV