«Es muy importante reconocer el cine hecho por mujeres»
No podemos negar que muchos conocerán a María de Medeiros por su papel en Pulp Fiction, de Quentin Tarantino, o en Airbag, de Juanma Bajo Ulloa. Sin embargo, la actriz tiene un largo recorrido en el cine también como directora. Recientemente ha visitado Madrid para presentar su nuevo trabajo Aos Nossos Filhos en el Festival Cine por Mujeres Madrid. hemos aprovechado su presencia en la capital para hablar con ella. Maria nos habló de su nueva película, de su carrera y del papel de la mujer en el cine.
¿Qué opina Maria de Medeiros de que todavía hagan falta este tipo de festivales?
Bueno, es necesario que sigan existiendo, porque ha sido muy importante esta toma de conciencia de la desigualdad, del desequilibrio, que es un hecho.
¿Notaste presión añadida por ser mujer cuando empezaste?
La verdad es que sí, sobre todo porque empecé con una película muy ambiciosa. Mi primer largo fue Capitanes de abril, que era una película de guerra, muy masculina, en el sentido de que los protagonistas eran todos hombres, militares, blindados… y para mí era mi derecho a contar eso.
Era obvio y es muy interesante que los militares, esos militares portugueses de los que yo quería hablar, nunca pusieron en cuestión la legitimidad de mi proyecto y del hecho de que yo fuera una mujer, una mujer joven, etc. … Sin embargo, de otros medios sí. Obviamente sentí una gran perplejidad, una gran resistencia; de hecho fueron 13 años de obstinación para poder hacer esa película. Creo que al final me han dejado hacerla porque no aguantaban más, por cansancio. Y me acuerdo que muchas veces me decían cosas tipo: por qué no empieza usted con algo más femenino, más fácil, ósea, ya esa asociación de la facilidad con lo femenino era algo que me dejaba completamente perpleja, porque no le veo el sentido.
Las mujeres pueden abordar todo tipo de estilos y de temas y me parece muy importante remarcarlo.
«Me decían: por qué no empieza usted con algo más femenino, más fácil»
¿Qué mujeres te han inspirado a lo largo de tu carrera?
Varias mujeres me inspiran muchísimo, yo he tenido la suerte de trabajar con muchísimas mujeres a mi carrera, tanto en el cine como en el teatro. Fueron mujeres que fueron decisivas en muchas cosas, en proyectos importantísimos. Para mí el pasaje creativo siempre estuvo de igual entre mujeres y hombres.
Acabas de presentar en el Festival Cine por Mujeres tu nueva película. ¿Qué nos vamos a encontrar en este trabajo?
Después de tantos años, finalmente me atreví a hacer un tema femenino y es una película que trata de problemáticas muy propias a las mujeres, es una relación madre e hija, la maternidad, la maternidad en parejas gay, y me quedé muy feliz de poder presentar esta película en el Festival de Cine por mujeres en Madrid porque es una película que todavía está por estrenar en España y que me gustaría mucho estrenar aquí.
Es una película brasileña que ha salido en Francia y en Brasil, pero que aborda temas universales y con los cuales aquí en la península ibérica y en España particularmente, uno se puede identificar; reconocer cosas, sobre todo en la relación con las secuelas de la dictadura militar, del fascismo, que están muy presentes en el personaje de la madre que tiene que lidiar con ese pasado y esa dificultad que de alguna forma se transmite de generación en generación. De eso trata también, me encanta que se pueda ver aquí en España.
Has tardado veinte años en hacer una película de mujeres, ¿por qué ahora?
Justamente porque he tenido tiempo de pensarlo, de descubrir más sobre estas temáticas, he tenido tiempo de ser madre también. Y creo que es de todo menos simple abordar estos temas … que es hacer elecciones de libertad en la vida de una mujer.
Capitanes de abril, tu ópera prima, sin embargo, era de hombres.
Sí, pero yo considero completamente feminista poder hacer una película de hombres, justamente.
«Considero completamente feminista poder hacer una película de hombres»
¿Por qué decidiste tratar esto en tu ópera prima? ¿Te marcó la Revolución de los Claveles personalmente?
Sí, la Revolución de los Claveles nos marcó mucho a todos nosotros. Yo tuve la suerte de vivir todo el periodo inmediato post-revolucionario de niña y muy de cerca, porque mis padres conocían muy bien a todos los protagonistas de la revolución. Mi madre era periodista política, y ha entrevistado a todas esas personas que muchas veces fueron realmente heroicos y me di cuenta de que había sido un privilegio increíble vivir todo eso, y que yo tenía el deber de contarlo.
Además, yo tuve acceso a muchos documentos que en la época eran inéditos, escritos por los mismos soldados/militares, que han hecho la Revolución de los Claveles, una revolución absolutamente atípica: hecha por militares en favor de la democracia y en favor de los civiles. Al tener acceso a todo eso, quise contar la historia desde el punto de vista de ellos, de cómo ellos habían visto esa jornada increíble.
¿Así que te basaste en documentos reales?
Investigando para hacer Capitanes de abril, leyendo todos esos textos, porque casi todos los militares, los militares de abril, habían escrito diarios de la guerra colonial, que había sido un episodio extremadamente traumático y violento en sus vidas y también el día de la revolución. Y es muy curioso porque casi todos en algún momento, decían: yo me vi como en una película.
Y lo que era muy divertido era pensar en qué película se veían. Unos decían: “yo me vi en una película de Oliver Stone en aquel momento”, otros decían una peli de Charles Chaplin. Así que yo lo que pretendía hacer es la película que ellos habían visto, que es una extraña mezcla entre Oliver Stone y Charles Chaplin.
Todos conocíamos a la Maria de Medeiros «actriz» ¿En qué momento decidiste dar el paso de convertirte en directora?
Yo no me destinaba al cine, realmente fueron casualidades, encuentros de la vida que hicieron que entrara al cine muy joven, con 15 años por la mano de Joan Serge Monteiro, que es un director importante en la historia del cine portugués y que fue un descubrimiento. El cine me encantó, me encantó actuar. Pero de inmediato me interesó mucho el otro lado de la cámara, todo el trabajo artesanal de construir una película. Ese trabajo que se hace en colectivo, donde todos están pendientes unos de otros, y me pareció que había descubierto el juguete ideal; el más completo de los juguetes que es poder hacer cine.
En España te conocemos gracias a películas como Airbag o Huevos de oro ¿Cómo fue el salto al cine español?
Pues fue gracias a Bigas Luna realmente, que me invitó a hacer Huevos de oro. Y para mí también fue un descubrimiento, una inmersión en este país por el cual me fasciné y sigo fascinada. Realmente fue una suerte descubrir toda la diversidad de las culturas que se encuentran en este país; trabajar con Javier Bardem y con muchos otros actores fantásticos. Y sí, entre Bigas que es un monumento del cine mundial, Gonzalo Suárez, Juanma Bajo Ulloa… he tenido mucha suerte de trabajar con ellos, con Isabel Coixet también.
Supongo que te los preguntan siempre pero… ¿cómo fue trabajar con Tarantino?
Yo creo que todos los actores te dirán que es muy divertido trabajar con Quentin Tarantino. Él es espectacular y es un director extremadamente preciso, muy literario desde mi punto de vista, porque escribe de forma magistral y a la vez es muy juguetón realmente. Yo creo que él también ve el cine como el mejor de los juguetes.
¿Cómo ves el futuro de la mujer en el cine? ¿Crees que hemos avanzado?
Creo que está claro que sí, que hay progreso y hay visibilidad, que hay ganas de ver y hacer descubrir el cine hecho por mujeres. Confío en que sí que está mejorando.
¿Qué directoras de las que están haciendo películas en la actualidad te inspiran?
Me encanta el trabajo de Isabel Coixet, me encanta el trabajo en Portugal de Teresa Villaverde, y sigo descubriendo directoras cada día. Mi primera película en Francia fue con Chantal Akerman, que es alguien monumental, su trabajo también es increíblemente inspirador.
¿Qué consejo le darías a una mujer que quiere empezar a dirigir cine?
Que siga luchando.
Maria de Medeiros se despide de nosotros con una sonrisa, la misma que ha mantenido durante toda la entrevista.